RSS

USAS TU PODER PARA ELEGIR?


Los niños suelen batallar para memorizar los tiempos de los verbos. Hace unos días me desafiaron a contar un cuento con la palabra pluscuamperfecto. Éste es un tiempo verbal pero no puedo recordar cuál! Los niños hablan antes de pensar en cómo hablan. Sin saber gerundio cualquier niño acaba usando verbos con la terminación –ando, -endo. Sin pensar en el pasado acentúan con la voz las acciones que ocurrieron en él (fue sensacional! Ocurrió, me pasó, decidí)

Hablamos como se nos viene a la mente sin detenernos en la gramática y composición del lenguaje, cierto? Es por necesidad de comunicarnos mal o bien y puede ocurrir que lo hagamos con tal atropello que los demás piensen que hablamos sólo por que Dios nos dio boca.

Pero no hace falta ser un niño sin prejuicio para admitir que no es lo mismo necesitar, querer, desear y preferir. Puede distinguir la diferencia?

Sin embargo, nos da lo mismo actuar por necesidad que por voluntad, que por deseo o por intención.

Son cosas distintas! Lo percibe ahora que lo menciono? La sutileza del lenguaje marca la brecha entre los propósitos y los resultados. Una cosa no lleva a la otra. Dice una canción que se requieren algunas palabras para tomar acción.

Hasta que usted, yo o su niño comprendemos que podemos ser, hacer y tener todo lo que queremos en tanto agrupemos las palabras correctas que nos lleven a la acción, conocemos la verdadera naturaleza del poder.

Entendamos el poder como la capacidad de ser causante de acción.

Conoce gente que vive como si fuera el efecto y no la causa de las cosas? “Soy así porque así me educaron, porque así me tratan, porque así me ha resultado”. Esas frases nos definen como el efecto de una serie de circunstancias ajenas a nuestro control.

Qué le produciría resultados más parecidos a lo que se propuso para este año:

Responsabilizar a las circunstancias por el efecto en nuestra vida?

O ser causa de las circunstancias que aparecen en nuestro camino?

No es que una sea verdad y la otra no, yo sólo pregunté: QUÉ LE DARÍA RESULTADOS MÁS PARECIDOS A LO QUE PREFERIRÍA EXPERIMENTAR EN SU VIDA?

Repasemos los verbos que sus hijos pueden (no deben, pueden) aprender a conjugar para el beneficio de los resultados que obtienen a diario:

NECESITAR, sensación de carencia que mueve a la búsqueda

QUERER, sensación de ausencia que mueve a la búsqueda

DESEAR, sensación de satisfacción anticipada por conseguir

PREFERIR, sensación de elegir circunstancias por experimentar

De los cuatro, ordénelos del que más placer produzca al que menos. Listo?

Ahora ordénelos del que más usa en su lenguaje diario al que menos. Revise los resultados.

Se ha movido más por necesidad que por preferencia en su vida?

Ha tomado más acciones por que quiere tomarlas que por desear el resultado que producirían?

Esta vital diferencia en el lenguaje se corrige con ejercicios tan sencillos como los que apoyará a su hijo en este ciclo para conocer los verbos y los tiempos.

Deseche los verbos en pasado y en futuro. Concéntrese en usarlos en tiempo presente.

Qué imagen da a sus hijos si lo escuchan en estas actitudes:

Necesito levantarme temprano para entregar el documento.

Quiero levantarme temprano para llegar a tiempo a la entrega.

Deseo levantarme temprano para comenzar con las actividades planeadas.

Prefiero levantarme temprano para realizar lo previsto.

Qué frase produce la imagen de una vida como realmente quiere vivirla?

Cuál produce la emoción frustrante de estar sobreviviendo día a día.

Recuerde: NO SE TRATA DE QUE ALGO SEA REALIDAD O MENTIRA, sólo estamos revisando lo que produce los resultados que prefiere y lo que no.

Le doy el poder de usar el lenguaje a su preferencia o de utilizarlo

por necesidad. Si necesita sobrevivir, adáptese a lo que hay pero si prefiere el éxito, use todas la herramientas.

21 ACCIONES PARA HABLAR

Aquello que repetimos durante 21 días se convierte en hábito. Aquello que conservamos durante 30 cambia los patrones de pensar. Usted puede cambiar la vida de su hijo con sólo cambiar usted. Prefiere intentarlo o conseguirlo?

Perfecto! He aquí 21 pasos para que comience ya, continúe sin pausa y para el día 30 haya hecho suyo el poder de hablar. En la mañana y antes de dormir, mírese al espejo y ponga la palma sobre el pecho para sentir cómo resuena su voz alta al decir:

Día 1. Qué prefiero hacer hoy? Contéstese.

Día 2. Lo que prefiero hacer hoy me dará lo que quiero en este año? Responda.

Día 3. Hoy prefiero: (mencione aquello que ayer decidió que le dará resultado)

Día 4. Hoy prefiero (repita lo mismo de ayer) para poder…. (termine el enunciado)

Día 5. Hoy prefiero… para poder… en abundancia ilimitada.

Día 6. Hoy prefiero… para poder… en abundancia ilimitada e inspirar a mis hijos.

Día 7. Hoy prefiero… (y lo demás de ayer repítalo) en armonía con los demás.

Después de esta primera semana repita la fórmula final durante una semana más pero agregando después de poner la mano sobre el pecho, con los dedos sobre la sien: Tengo la mente para conseguirlo. Repita del Día 8 al 15.

El día 16 permita que sus hijos lo acompañen durante este ritual de cambio de hábitos y enséñelos paso por paso durante el día 17 hasta el último. Cuando sea el día 30 revise si sus resultados se asemejan a la fórmula creada.

Qué siente? Qué es diferente? Algo cambió. Si no observa cambios repita durante 30 días más. Lo único sucede es que su mente está trabajando y rearchivando esta nueva información comparada con las décadas de su infancia y juventud en las que las frases que usted repetía se parecían más al lamento por necesidad, a la culpa por querer algo que parecía imposible, a la ilusión increíble de desear y a la creencia de no poder darse el lujo de preferir.

Repita, repita, repita! Cree que los verbos se conjugan de leerlos una vez? Qué TANTO está dispuesto a hacer para su situación actual se asemeje a

su situación ideal?

TE LEO ESTE CUENTO?

Ray era un auténtico pluscuamperfecto. Deja te explico.

Hay ocasiones en la vida en la que quisieras cambiar el pasado, como cuando muere una persona querida, cuando se reprueba el examen, o cuando llueve y olvidamos quitar la ropa del tendedero. Pero qué remedio! Está en el pasado. Creemos que no somos perfectos. Ray sí lo era. Más que perfecto. Plus quam perfectus, leyó en latín para saber qué significaba.

Cómo puede ser alguien perfecto? Fíjate muy bien: Todo lo que ya no se puede cambiar se cuenta como una bella o triste historia congelada en el tiempo pasado. Ray no sólo contaba lo que había ocurrido sino lo que él hizo antes de ello. Su pasado era un cuento de resignación…

-Cuando llegué a ver a mi canario, ya había muerto.

-Quise ir a ver la película pero ya no estaba en cartelera.

-Cuando decidí estudiar para mis clases, ya había reprobado.

Ves por qué Ray era perfecto? Porque siempre tenía la mejor intención pero el pasado se le había adelantado, afectando sus planes.

Siempre quiso conseguir muchas cosas, no obstante, ya estaba decidido su Destino, decía.

“Deseé cambiar el mundo con todas mis fuerzas, y el mundo ya estaba estropeado”, mencionó a quién le preguntó sobre su más que perfección.

Si hay gente perfecta que todos los hechos de su pasado quedan inmortalizados, Ray pasa a la historia por ser más que perfecto: pluscuamperfecto, porque todo su pasado ya había sido decidido desde antes que él actuara.

Sólo los más que perfectos saben que no tienen caso alguno hacer planes porque antes de ellos ya había un camino escrito.

Los que no somos perfectos ni mucho menos preferimos pensar que el presente se elige ahora y, que eligiendo una y otra vez, se construye el tiempo futuro.

0 comentarios:

Publicar un comentario