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La Familia Italiana


¿Pasas tiempo con tu familia? Bien, porque un hombre que no pasa tiempo con su familia nunca puede ser considerado un hombre de verdad.
Don Vito Corleone (El Padrino, novela de Mario Puzo.)

Cuando tenía menos de 3 años íbamos a un restaurante italiano y yo pedí sin ayuda de nadie Spaghetti a la Putanesca. Cuando lo trajo la dueña del establecimiento quedó fascinada por la propiedad con la que me conducía (servilleta al cuello, manos sobre la mesa sin usar los codos), comiendo con el tenedor y la cuchara como apoyo, como enseñan algunos libros de etiqueta (otros mencionan que debe desarrollarse la destreza de usar sólo el tenedor sin trozar los espaguetis.) Al terminar, pedí repetir platillo pero ya se había acabado pero ella optó por traerme spaghetti a la bolognesa; a final de cuentas, es pasta.
Yo lo observé retiré el plato con ambas manos y reclamé "spaghetti putanesca" hasta que la propietaria y cheff intentó convencerme para que lo comiera. M
i familia trató de argumentarme para que comiera e incluso la señora me la ofreció sin costo pero yo no quise que me cambiaran gato por liebre.
¿Le ha pasado como adulto que subestima la inteligencia de un niño?
Creemos que no se dan cuenta si les escondemos las verduras, les machacamos los chícharos, les licuamos lo "saludable" con delicioso chocolate en polvo. Les decimos que volveremos después para que no hagan rabieta por una negativa ante un capricho. Tratamos de distraer su atención para que dejen de llorar, cambien de opinión, no extrañen a su mamá. En resumen: los tiramos de a tontos.
Si no lo hace, lo felicito pero imagine la escena clásica donde mamá habla con su amiga mientras los niños juegan por ahí: "Mi Oscar es tan inteligente. ¡Oscar, deja a tu hermana en paz! Es un niño como pocos, comadre y no lo digo porque sea mi hi... ¡Bájate de ahí, ahorita ya nos vamos, Oscarito!"
Si le suena familiar tenemos que hablar acerca de lo que es una familia.
Se escucha por ahí que hay un Día de la Familia, que la familia es célula básica de la sociedad y que hay que honrar al padre y a la madre. Además habrá leído que las familias japonesas tienen un respeto inquebrantable por los mayores y que los españoles ya no quieren tener hijos.
Pero en nuestra cultura, la sangre caliente, la latina nos hace más parecidos a los italianos en ese aspecto. ¿Ha observado cómo se juega con su estereotipo en las películas de mafiosos? Pues la familia mexicana todavía va más allá, no sólo en sus valores sino en los que "califican" para entrar al círculo familiar. No es de 3 (padre, madre, hijo) como el promedio mundial sino de papá, mamá, abuelos, tíos, primos, hijos, los "carnalitos" del grupito con el que se lleva el jovencito de la casa, perro, gato, la madrina, el compadre y el cartero que se queda a comer después del partido.
Y esta reflexión que le comparto no es para criticar a nuestra sociedad sino para atraer su atención a un punto muy interesante. Si los hijos se forman por el ambiente en el que crecen, el niño mexicano debe comprenderse como el resultado de todo ese desfile de personalidades que contribuyen en su educación.
Aunque uno le diga a los tíos que no intervengan o a la abuela que no lo consienta, TODOS esos individuos con sus propios valores tendrán un impacto sobre nuestros peques.
Lo invito a considerar esta información con la misma cautela con la que les elige escuela. Cada cabeza es un mundo y la cabeza de un niño es una esponja. Como cabeza de familia, esté alerta no de los posibles enemigos a la educación de su hijo, ¡sino de los que se supone que son sus aliados! El Padrino tenía a la familia cerca no para no sentirse solo sino para tenerlos vigilados...


APRENDIENDO A COMER ESPAGUETI



Le compartiré un buen recurso para que pueda tener "vigilados" los hábitos que los infiltrados en su familia cuelan en la cabecita inocente de los hijos. Aparte 3 momentos de su mes para hacer actividades exclusivamente con la célula básica de su familia. Papá, mamá y los hijos. No es día para los abuelos, los suegros, el primo de Texas, ni de cine o ver TV juntos ni pasear al perro ni los quinceaños de la ahijada. Ocurrirán cosas importantes jugando al Padrino:
-Tendrá atención total a las conductas de sus hijos, cosa que no es posible si está con sus propios padres o amigos y los niños con sus primos.
-Aclarará los valores de la familia que usted decidió formar, no de la familia de la que viene o la que ha adoptado por el cariño y años de conocerse.
COMER COMIDA EXTRANJERA, ir a restaurantes étnicos o comida china (atendida por orientales) o comida italiana no sólo será interesante para usted, permitirá que sus niños conozcan otros ambientes, llamará su atención a cómo el lugar refleja una cultura muy distinta. Estimulará su curiosidad y la magia de esta actividad es que usted podrá observarlo en escenarios nuevos y apreciar su verdadera personalidad. ¿Cómo se comporta en situaciones nuevas? ¿Qué actitudes ajenas a los valores de la familia ha adoptado mi hijo?
IR A CURIOSEAR EN TIENDAS, negocien el tiempo que se le dedicará a las áreas que cada uno disfruta. Deportes, Juguetes, Ropa para Dama, etcétera. Cuando estén en un departamento que no atrae la atención de los niños, comente con ellos y comparta su gusto por ello, de la msima manera que ellos lo jalonean para que vea tal o cual figura de acción. Si gustan de la lectura, vayan a una biblioteca o librería. Deambulen por los pasillos y acuerden que cada uno elegirá un libro que crea que interesa a cada uno de los miembros de la familia. Así cada uno de ustedes tendrá que encontrar 3 o 4 libros y se los darán a leer (o si quieren comprarlos o tan solo hojearlos) para que aprendan a apreciar los gustos de los demás.
PASEOS EN DÍAS LLUVIOSOS O DE NOCHE. Si van en coche y les toca lluvia, quédense estacionados. Tal vez pueden comprar algo en un autoservicio o en una tienda para comer dentro del coche una golosina mientras escuchan una estación de radio. Platique y comente lo que se dice o la música que escuchan. Si preguntan a dónde van o si ya regresarán a casa, dígales que estarán hasta que deje de llover o cuando pasen ciertas canciones. Los peques elegirán incluirse en la conversación o pueden escuchar tranquilamente el radio o apoyar la cabeza en el vidrio para ver llover e imaginar figuras con las gotas. Ó al regresar a casa de noche, todos en la misma cama con la puerta cerrada y una linterna proyecten historias en la pared. No le tomará ni 30 minutos. ¿Los dedicaría a su familia? ¿O tiene toda una vida para conocer quién es ese individuo al que llama hijo?


¿TE LEO ESTE CUENTO?



Doña Loana Ricci era a quien todos acudían en demanda de ayuda, y nadie salía defraudado. Nunca hacía promesas vagas ni se excusaba alegando que sus manos estaba atadas por fuerzas más poderosas que ella misma. No era necesario que uno fuera amigo suya, como tampoco tenía importancia que uno no tuviera medios de devolverle el favor. Sólo existía una condición: que uno, uno mismo proclamara su amistad hacia ella. Y luego, por pobre que fuera el suplicante, Doña Loana asumía sus problemas y no se concedía descanso hasta haberlos solucionado. ¿Su premio? La amistad, el respetuoso título de Doña, a veces el más íntimo de "La Madrina", y tal vez, sólo en prueba de agradecimiento y nunca con ánimo de lucro, alguno que otro regalo, como un biberón calientito o una papilla de taralles hechas especialmente para ser saboreadas sobre el babero de Doña Loana el día de su cumpleaños. Así mismo, sólo se trataban de pruebas de amistad, una forma de reconocer que se estaba en deuda con ella, y que Doña Loana, en cualquier momento, tenía el derecho de pedir, en pago, cualquier pequeño servicio que precisara.
El día de su cumpleaños recibía a los invitados con gestos risueños pero silenciosos. Cuatro figuras no la perdían de vista.
-¡Animales! Deben ser espías -dijo su nana.
-La calle no es mia. Que hagan lo que quieran -expresó Doña Loana con sólo encogerse de hombros.
Las cejas agudas de la niñera se arquearon alarmadas.
-Estos apestosillos no respetan nada -murmuró entre dientes, hablando con toda seriedad a pesar de los términos tan blancos que utilizaba para referirse a las cuatro criaturas erguidas y cuchicheantes. Por supuesto, Doña Loana sabía la identidad de las criaturas a quienes haría doblegarse como simples calcetines: Rana Garganta-Fangosa, Pato Exoftálmico, Perro "SinChiste" Chupetón. Por otra parte, Elefante Azul y Monito Naranjoso sólo merecieron su sonrisa de desprecio sin tener que haberlos visto antes. El más robusto e imponente de todos que les sacaba tres cabezas al resto era Ratoni; y pese a todo, el que menos importaba a Doña Loana por su escasa sesera y lo trillado de sus actitudes rastreras.
A finales del año pasado, la Mafia de Muñecos era lo que en Sicilia una auténtica estructura a favor del bien de la familia. En aquel tiempo, el padre de Loana había tenido un pleito con un Husky finlandés de peluche que se caía del estante. Al inclinarse a ponerlo en su lugar el resto de los juguetes se le vino encima haciéndolo desaparecer frente a los ojos de Loana.
Una semana después los muñecos de la Mafia acechaban a Loana, sabiendo que vengaría a su padre. Comenzando con la costumbre que la caracterizaría, Loana no dijo palabra al respecto.
Desde entonces se hizo de recursos muy poderosos y, por su temple, jamás tuvo que pedir un favor y consiguió dominar todos los pasillos que antes pertenecieran a la Mafia de Muñecos, siendo ahora como sus títeres para los fines que su despeinada cabecita concibiera; simples divertimentos que no osaban salir de su baúl a menos que Doña Loana lo mandara.


Publicado en El Sol de Morelia
Puericultura, abril 2010

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